Creer y Fe
Hay una gran diferencia entre creer y tener fe.
La creencia en algo, en alguien. Es diferente a tener fe en alguien y en lo que profesa alguna persona. Los discípulos creyeron en Jesús cuando lo vieron resucitado. La fe de algunos en Jesús no significa que creían en él. Él es el Hijo de Dios. Pero no todos creyeron que lo fuera.
La Fe que salva la regala Dios. Pero la fe para creer todo lo que él dijo. Proviene de nuestras decisiones. En algunos hay sanidad, en algunos hay progreso. Y otros, aunque creen él es su salvador, no sucede nada.
Hay que creer, pero también tener fe para que sucedan las cosas que él dijo que sucederían.
La fe. Puede ser depositada en algo irreal.
La creencia. También puede ser depositada en algo irreal.
Dependerá de lo que crees, la fe que tengas.
Para el que cree todo le es posible. Para el que cree en Dios.
En conclusión, la fe es depositar tu plena confianza en un legado, en alguien, en un ídolo. Puedes creer en la verdad, la cual es Jesús.
Creer, es lo que profesa esa persona, esa ideología, ese credo.
Jesús enfatizó en que le crean a él, a sus palabras, a lo que él dijo. A lo que él es. Él es Hijo del Dios viviente, como se lo anuncio Pedro. Y se lo revelo a Pedro él Padre. No lo que la gente dice, piensa, y plantean de él.
Ahora cuando sucedía algo. Que Jesús podía hacer. ¿Quién le creía? Que él lo podría hacer. Quiénes creía que él. Era el Hijo de Dios. Jesús, sabía y le preguntaba ¿tienes que fe que yo lo puede hacer. ¿O crees que lo puedo hacer?
La fe en él, era el resultado de los beneficios que las personas obtenían, por ejemplo, sanidad.
Independientemente Jesús sana a los que no creen, para que crean en él. La fe proviene de un don de fe. Pero también se necesita tener fe en las palabras que él dijo que sucedería. Como echar fuera demonio, sanar a los enfermos, entre otros.
Se necesita tener fe, para creer en sus palabras. De que no estaríamos solos. Él estaría con nosotros. Necesitamos fe, para dejarlo todo por él. Para que sucedan todas las cosas que el prometió. Él nos envió su Espíritu. Para no estar solo, para que, nos ayudará en todas las cosas. Fe en ver una realidad lo que nos promete, aunque todavía no veamos que suceda nada.